Setiembre en Francia también es comenzar de nuevo.
- Letty tamarit
- 5 sept 2023
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 24 sept 2024
El final de una estación y el paso a la siguiente temporada puede ser la ocasión para intentarlo otra vez.

Para muchos franceses, el inicio del año escolar tiene sabor a otoño. En particular, porque tiene lugar en septiembre, mes que marca el final del verano y el paso a la siguiente temporada. En América del Sur, el final del invierno y el inicio de la primavera.
En el hemisferio norte, desde donde escribo este artículo, lo sentimos en el aire, la atmósfera da un giro repentino: hace más frío, los días se acortan, comienzan las lluvias. Para algunas, el tiempo de “volver al cole” es sinónimo de “un poco de depresión”, porque guardar el pareo y desempolvar las botas no les alegra.
Por el contrario, para los emprendedores y los optimistas, el inicio de una estación representa la promesa de que todo es posible: una nueva página en blanco en la que dejamos nuestra huella, marcada con buenas intenciones y proyectos nuevos.
Cambio de ritmo

En Francia, los meses de julio y agosto son bastante especiales, incluso algo confusos. La sociedad vive en cámara lenta. Las instituciones suelen estar casi cerradas debido a que el personal está de vacaciones. A veces obtener una cita es una carrera de obstáculos, en la mayoría de los casos los teléfonos timbran en el vacío y las únicas respuestas son una invitación a volver intentarlo en septiembre.
Cuando termina la temporada de verano, toda una sociedad vuelve a empezar. La población regresa, en un mismo compás, al mundo del trabajo. Se reanudan los programas de televisión diarios. Los titulares y artículos en el periódico son todos, referente al inicio del año lectivo, no solo escolar, sino también políticos, literarios o cinematográficas y otros.

De vuelta a la escuela
Si hablamos del inicio del año escolar, es un gran momento para los niños, especialmente cuando van por primera vez o se incorporan a una nueva escuela.
En cuanto a los preparativos, de hecho, como en todas partes, vemos los centros comerciales y supermercados en una fiesta escolar, muchas colas y en los pasillos carritos de compras de un lado a otro.
En Francia los niños no llevan uniforme, así que las prendas de vestir están también en la lista de compras.
Pero poco a poco, el distanciamiento del verano da paso a una rutina más estructurada: dormir temprano, levantarse temprano y comenzar a pensar en una organización óptima.
Nuevas metas para el nuevo comienzo

¿Qué pasa con el lado femenino? Para todas las mujeres solteras o casadas, con hijos o sin hijos, trabajadoras o empresarias, el regreso a clases rima con desafíos.
La emoción sacude los hábitos y arrasa en una, todo lo que no ha sido satisfactorio el año pasado: un proyecto fallido, un fracaso en el trabajo o dificultades en la relación.
El deseo de comenzar un nuevo capítulo y de revitalizarse a menudo comienza con pequeñas cosas como ordenar tus cosas, deshacerte de lo innecesario para empezar con buen pie.
Y esto puede aplicarse para cualquier nuevo comienzo, que no necesariamente coincida con la fecha del inicio de una nueva estación, puede ser el inicio de un nuevo año, un cumpleaños, un viaje, un cambio de ciudad, el inicio de un nuevo trabajo, nuevos emprendimientos, e incluso nuevas decisiones.
- Ábrete a perspectivas motivadoras como un nuevo proyecto, un fin de semana en pareja, una cena con amigos. Tantos factores que aumentan la motivación.
- Planifica tiempo para ti y date la oportunidad de retomar actividades que te generen placer. ¿Por qué no atreverte a hacer algo que nunca antes habías hecho?

- La vuelta al cole en Francia y el inicio de la primavera en el hemisferio sur, es también el momento en el que aspiramos a un nuevo look. Un nuevo corte de cabello, un outfit elegante o casual para volver al trabajo.
En definitiva, damos rienda suelta a nuestros deseos porque todas estas etapas constituyen una especie de preparación mental, lo que te permitirá cultivar una autoestima inquebrantable.
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